martes, 19 de junio de 2018

Orar al Padre Unico, al Dios Universal, al Dios mío. Tenemos al dirigirnos a Dios un dilema debido a que los términos que presuponen la Realidad, en los que esta escrita nuestra tradición, sea la escrita en la Biblia, la heredada en nuestros santos y padres y la decidida en nuestros Concilios y Magisterios, han variado hasta el punto de invalidar el marco de realidad y aún así por el empeño de la fe que se arriesga a creer contra toda dificultad, de creer en el Dios amante, en el Dios transformante y en el Dios al que no podemos concebir como sí lo hacemos con la realidad pero que vamos adecuando esta concepción al romper seguridades, aún cuando dentro de estas seguridades conceptuales no varíen las Unica Seguridad del amor de un Dios que nos sostiene en ese amor, y ese acto de amarnos es nuestra participación en recibir de El lo más importante que es y tiene Dios mismo, la capacidad libre y total de amar, según el proyecto para nosotros que tiene.